Conocimos la Web 1.0, luego la Web 2.0, ahora le toca a la Web 3.0 hacer su aparición. Designa una versión descentralizada de Internet que se trata de blockchain y descentralización. Mientras que la Web 2.0 nos ha conquistado con su deslumbrante progreso, en particular con la aparición de las redes sociales y los sitios web dinámicos, la Web 3.0 también está experimentando una transición tecnológica sin precedentes. De hecho, permitirá que cada usuario de Internet pueda administrar y controlar sus identidades digitales y datos personales por su cuenta, sin centralización en centros de datos.

Libertad, transparencia, seguridad y verificabilidad son las palabras clave de la Web 3.0. Sin embargo, ¿cómo se organizará esta nueva tecnología en la práctica? El desarrollo de la Web 3.0 aún se encuentra en fase de investigación y trabajo. Sin embargo, en 2022 ya estamos utilizando funciones que servirán de base para esta nueva era tecnológica. Este desarrollo no estará exento de riesgos, por lo que habrá que poner algunas salvaguardas para no traspasar la barrera legal.

La evolución de la web: de la Web 1.0 a la Web 3.0

Desde hace varias décadas, Internet se ha revolucionado. Pasamos por diferentes fases de progresión. Estos desarrollos nos han presentado nuevas tecnologías como la criptomoneda y la cadena de bloques. Internet es un elemento esencial en nuestra sociedad actual. Hemos experimentado la Web 1.0 y la Web 2.0, ¿qué debemos esperar de la Web 3.0?

Si la Web 1.0 ofrecía una experiencia estática a los usuarios que no les permitía crear sitios web ricos en contenido, la Web 2.0 permitía alcanzar un cierto nivel de calidad en la web, pero a costa de la centralización en centros de datos, a menudo pertenecientes a multinacionales.

Cuando miramos la historia de Internet, la evolución tecnológica hacia una Web Semántica (o 3.0) tiene sentido. Al principio, los datos se presentaban estáticamente a los usuarios. Posteriormente, los usuarios pudieron interactuar dinámicamente con sus datos. Gracias a la Web 3.0, verán enriquecida su experiencia de usuario gracias a algoritmos que les facilitarán una navegación por Internet más personalizada. Los internautas se beneficiarán de un acceso a Internet más individualizado que tendrá en cuenta su perfil, sus hábitos y su navegación, al igual que los sitios de streaming (Netflix, Prime Video, Youtube) que ya cuentan con algoritmos para enriquecer la experiencia del usuario.

¿Qué es Web 3.0?

Una nueva generación de Internet, la Web 3.0 se basa principalmente en la inteligencia artificial y la tecnología de cadena de bloques al permitir a los usuarios un mejor control de sus datos en línea.

La web 3.0 nos permitirá poco a poco controlar nuestra información en línea. Esta nueva versión de Internet permitirá procesar fácilmente el contenido generado por los usuarios y ofrecer modos de interacción más inmersivos. Gracias a la Web 3.0 obtendremos información personalizada más fácilmente gracias al uso de la inteligencia artificial y todas las técnicas avanzadas.

Por definición, las muchas funcionalidades de la Web 3.0 permitirán el acceso a un cierto nivel de tecnología. Los internautas no tendrán ningún punto central de control, obtendrán datos más precisos gracias a los análisis de los algoritmos y por tanto verán más eficiente su navegación web. La Web 3.0 se inspirará en la experiencia del usuario para mejorar los anuncios que se ofrecen a los internautas. Los chatbots presentes hoy en muchos sitios comerciales se mejorarán para ofrecer una experiencia claramente superior a los usuarios.

Aunque la Web 3.0 aún está en desarrollo, cabe recordar que a día de hoy ya estamos utilizando las herramientas que conformarán esta Web semántica. De hecho, los asistentes virtuales Siri o incluso Alexa son asistentes que ya cumplen los requisitos de las mejoras de la Web 3.0. Efectivamente, su uso depende de la inteligencia artificial a través de nuestros hábitos y del perfil que definamos con estas herramientas. La centralización de nuestros objetos conectados es también una de las principales características de la Web 3.0. Ya hoy podemos conectar nuestro sistema de calefacción o aire acondicionado, nuestra televisión, nuestros dispositivos multimedia o nuestras persianas eléctricas en un mismo dispositivo para poder controlarlos de forma inteligente y conectada a distancia.

Web 3.0: ¿y la protección de datos?

Un tema central en el corazón de esta evolución tecnológica, la protección de datos permite vislumbrar mejor el futuro de la web. Uno de los principales objetivos de la Web 3.0 es permitir que los usuarios recuperen el control de sus datos personales aprovechando la identidad digital descentralizada.

La web 3.0 está sujeta a un estricto marco regulatorio con el reglamento GDPR (Reglamento General de Protección de Datos). Gracias a la tecnología SSI (Self Sovereign Identity), los internautas pueden controlar su identidad digital sin necesidad de la intervención de un tercero.

Las ventajas de la Web 3.0

La Web Semántica, o Web 3.0, ofrece un uso más intuitivo de Internet. La riqueza de contenidos en la web será reforzada y más instintiva. Gracias a la inteligencia artificial, la web entenderá mejor nuestras consultas, nuestros hábitos y nuestro perfil. Así, nos ofrecerá búsquedas asociadas a nuestra personalidad. Se mejorará la búsqueda por voz para ofrecer respuestas más precisas y adecuadas a nuestras necesidades.

Otra de las ventajas, y no menos importante, de la Web 3.0 es el hecho de disponer de un único perfil que sustituirá a la multiplicidad de cuentas. En concreto, el usuario podrá utilizar su perfil único para acceder a todas las plataformas siendo propietario de la información facilitada. Así, los usuarios de Internet ya no necesitarán crear un perfil para cada plataforma a la que deseen conectarse, sino que podrán utilizar su perfil único.

Estas múltiples ventajas que ofrece la Web 3.0 serán el resultado de importantes avances tecnológicos que harán más agradable nuestra navegación por la web.

Descentralización

Si los avances tecnológicos de la Web 2.0 han sido apreciados por los internautas, se han implementado a costa de la centralización. La Web 3.0 aporta en sus múltiples desarrollos una descentralización muy apreciada por sus usuarios. Esta evolución de Internet hace posible alojar datos personales con los propios usuarios de Internet. Este es un verdadero paso adelante ya que en la era digital anterior, los datos se alojaban en centros de datos aprendiendo de las grandes multinacionales.

La identidad aumentada (identidad digital descentralizada) permite a los usuarios tener un control total de sus datos personales y garantizar su seguridad. La Web 3.0 permitirá desarrollar soluciones sólidas para verificar la identidad del cliente, proteger los datos personales y simplificar el acceso a los distintos servicios.

cadena de bloques

Blockchain es una de las principales innovaciones de la Web 3.0. Blockchain se refiere a un conjunto de varias aplicaciones descentralizadas y almacenamiento de datos. De hecho, uno de sus puntos fuertes es almacenar y transmitir información desde una base de datos compartida al mismo tiempo con todos los usuarios.

visualización 3D

En cuanto a la apariencia digital, la Web 3.0 promete avances realmente apreciables para los internautas. Reforzar la apariencia de Internet dará lugar a entornos 3D, herramientas de realidad virtual y una mejor navegación intuitiva. En concreto, los encuentros a través de videojuegos evolucionarán hacia el 3D, el metaverso será uno de los imprescindibles en esta era tecnológica.

¿Cuál es el vínculo entre la criptomoneda y la Web 3.0?

Construida a partir de Blockchain, la Web 3.0 se utiliza para controlar el funcionamiento de las aplicaciones, pero también para las criptomonedas. En el papel de la descentralización habilitada por la Web 3.0, los activos digitales tendrán un papel importante que desempeñar.

De hecho, las criptomonedas podrían ayudar a forjar un nuevo ecosistema Web 3.0. Así, permitirían obtener tres cualidades importantes de la Web 3.0: la descentralización, la ausencia de permisos y la ausencia de confianza. La criptomoneda tiene un papel crucial en la era de la Web 3.0. De hecho, es probable que esté destinado a servicios públicos, pero también a código abierto.

La web 3.0 permitirá mejoras significativas en la gestión de las criptomonedas. De hecho, cada usuario podrá crear una billetera sobre la cual obtendrá el control total para realizar sus transacciones y actuar como una identidad digital (este ya es el caso hoy, aunque sigue siendo bastante hermético para el común de los mortales). Poseer datos en una cadena de bloques y realizar transacciones descentralizadas proporcionará nuevas economías digitales. Los usuarios verán una mejora en su acceso a los servicios financieros y podrán intercambiar bienes, servicios y contenidos de forma más sencilla.

Web 3.0: ¿cuáles podrían ser los riesgos?

Si bien la Web 3.0 tiene muchas ventajas en términos de avance tecnológico, sin embargo, puede presentar riesgos. Como se anunció anteriormente, uno de los pioneros de la Web 3.0 es la descentralización. Esta descentralización tiene fallas que podrían ser secuestradas por personas con malas intenciones.

Sin salvaguardas, la Web 3.0 corre el riesgo de permitir el uso indebido de criptomonedas y el uso de NFT, lo que podría conducir al lavado de dinero. Asimismo, algunos almacenamientos de datos podrían escapar a las instituciones y a la aplicación de la legislación: derechos de autor, contenido ilegal, falsificación, etc.

 

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